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El CONSEJO ARGENTINO PARA LA LIBERTAD RELIGIOSA (CALIR) expresa su más profundo repudio al vandálico atentado contra el cementerio islámico de San Justo, que ofende gravemente no solo a los sentimientos religiosos de esa comunidad, sino a los de todos los argentinos, y se inscribe en una serie histórica que empaña la cultura de nuestro país.

Los miembros del CONSEJO, pertenecientes a distintas confesiones y comunidades religiosas, nos unimos cordial y sinceramente al dolor que hoy sufren los musulmanes argentinos, del mismo modo que lo haríamos ante atentados similares sufridos por otras confesiones y comunidades.

Exhortamos vivamente a no añadir a la violencias de distinto tipo que ya sufre la sociedad argentina ninguna otra que pretenda sembrar discordia o disenso por razones religiosas, o lo que es peor, utilicen razones religiosas como vehículo del odio y la intriga. Las comunidades religiosas que conviven en la Argentina lo hacen en paz, y lo quieren seguir haciendo. Creemos que de ellas no parten actos de odio de esta naturaleza y que es perverso y enfermo usar las religiones para expresar el odio.

Exhortamos a las autoridades nacionales a comprender las consecuencias de esta clase de actos, a cumplir con su deber de esclarecer estos delitos, y a afrontar una reforma de legislación que permita el castigo apropiado de conductas violatorias de la libertad religiosa.